Colorín colorado, la Biblioteca ha cerrado.

(Y no, no es ficción. Aunque lo parezca)
Este 26 de mayo —sí, Día Nacional del Libro, porque el simbolismo nunca es demasiado— la Biblioteca Nacional de Uruguay decidió cerrar sus puertas al público. Pero tranquilos: no es un cierre, es una pausa estratégica para relanzar. Algo así como cuando te echan del trabajo y te dicen que es una "reubicación laboral".
La directora Rocío Schiappapietra explicó que el edificio está en crisis. Hay pisos hundidos, salidas de emergencia bloqueadas, acervos comidos por hongos y plagas, y un largo etcétera. Claro, son detalles menores. Total, ¿quién necesita una biblioteca funcional en pleno siglo XXI, cuando tenemos TikTok?
Según Schiappapietra, el plan es "reconstruirla". Aunque —detalle— todavía no hay plan. Pero paciencia, que en un mes capaz nos muestran un PowerPoint.
El presidente Orsi salió a bancar la medida. Dijo que la Biblioteca no es que cerró, solo está en pausa. Como Netflix. O como tu ex que "solo necesita tiempo". Mientras tanto, si sos investigador, podés acceder al acervo… con agenda previa, oración al santo patrono del polvo de archivo y un GPS que funcione bajo tierra.
Sindicatos y escritores: gracias por participar
Los funcionarios se enteraron por la prensa. Como debe ser: con transparencia institucional y cero diálogo. La Casa de los Escritores también se mostró preocupada, aunque a esta altura ya deben estar acostumbrados a que la cultura nacional se administre como si fuera una fotocopiadora rota: se la patea un poco, se le pega un grito y se espera que funcione sola.
Valentín Trujillo, exdirector de la Biblioteca, dijo que esto parece un experimento improvisado. Le faltó agregar: "con consecuencias permanentes".
Final abierto (como los libros que ya no se pueden leer)
El único consuelo es que la BNU cerró un 26 de mayo. Porque si lo hacía el 1° de abril, nos costaba creer que no era una broma del Día de los Inocentes.
Pero no. Es real. La Biblioteca Nacional cerró.
Y el capítulo final aún no fue escrito.
Pues así están las cosas, amigos, y se las hemos narrado.
